Un Mundo Mejor Siempre es Posible
"Un mundo mejor siempre es
posible y no es una utopía, depende ciertamente de cuan comprometidos estemos
en que ello suceda."... Parroquia de Cristo Rey, referente fuerte en mi
vida, desde niña. Los domingos, los abuelos, ir a misa con ellos, compartir,
compartir, compartir, suena en mi cabeza y en mi corazón esa palabra... Mi mama
y mi papa, luchando a diario por conseguir el pan de cada día, para siete hijos
con la esperanza de un futuro renovador....Tengo nueve añitos y adoro ir a la
Parroquia Cristo Rey, espero el domingo para estar frente al sagrario y rezar.
Me nace el deseo de querer colaborar, pero no se puede, no se puede,...dicen
unas señoras, y miro y siento., no entiendo...y me pregunto… Jesús, es de todos
o de unos cuantos??... El tiempo ha pasado, y a la parroquia he llegado a mis
cuarenta y cuatro años, buscando grupos de oración y sin embargo nunca imagine,
que me esperaba una gran tarea, ser catequista!!. Tanta fe, tanta esperanza, tanta
solidaridad. El amor al prójimo lo tenia encarnado, nací así, amando al otro y
tratando de no herir, ni causar dolor. Y mi tarea o apostolado se extiende
hacia las escuelitas de niños especiales, llevándoles la palabra de Dios, llevándoles
una palabra de aliento, de esperanza y juntos encontrar la paz... Y correr, correr,
correr, maratones, carreras de calle, de pista y cuantos logros, cuanta
presencia, cuanta fuerza!!!. Cuarenta años tenía cuando comencé con el
atletismo y cuantas pruebas desde entonces, cuantos desafíos personales. En mi
cabeza y en mi corazón estaba llegar a la meta... Y cuantos miedos superados!,
y se puede!!! Cuando se ponen las ganas, el deseo y las fuerzas... Se puede!!! Con
el trascurso del tiempo busque capacitarme y mediante los cursos del PUEDES,
logre certificaciones como auxiliar jurídico, desarrollo personal y liderazgo
social, acompañada de un grupo de personas maravillosamente positivas y
triunfadoras...Hoy a mis cincuenta años tengo la fuerza intacta y el corazón
iluminado para dar y servir...y he recibido tantas alegrías!!, hubo penas también,
pero el amor fue mas fuerte. He aprendido que la familia es un regalo
maravilloso de DIOS a nuestras vidas, y DIOS fue muy generoso con la mía, tengo
a mi mama, mi papa, mis siete hermanos, mi esposo, mis hijos y como regalo
especial, mi nieto Benjamín!...Todos los días me reafirmo, porque estoy
convencida, que DIOS, siempre actúa en nuestras vidas y que en la medida que
demos así recibiremos.
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