NOCHE BUENA, NOCHE
AMARGA
Esta
noche no suspiré...No por todo eso. Ni en lo completo, ni en lo perfecto, eso
no existe en la vida real. Ni en quiebres adolescentes, no es lo más portante
hoy.
Esta
noche estuvo quien no está. Que puñal me ha clavado yéndose. Profundo y móvil. Dentro
tuyo y dentro de mí, lo sé.
Esta
noche diría que ya tengo experiencia. Pero jamás me pasó. Cada puñal se clava
diferente. Y en el mismo cuerpo.
Esta
noche…Al pensar y decir esto, siento mares en mis mejillas...Caen mares como
ayer, mañana, pasado, la semana que viene, lo que yo creo, caerán: siempre.
Esta
noche al sentir mares, recordando ese puñal, reviviendo el dolor ultrajante. Solo
se me ocurre, desesperadamente, pensar: ¿hasta cuándo? ¿Qué hago para acallar
ese ruidoso dolor?
Esta
noche…Me estremece preguntármelo. Y solo quiero cerrar los ojos para ver el
infinito y perderme en él. Esta noche después de revivir esa noche buena y
amargarme pensándola, solo quiero borrarla porque enferma nuestro corazón.
El
mío, el tuyo...Y el de todos los que pusieron allí su amor.
Esta
noche sé cuanto la odias esa. Comparto ese sentimiento, aunque diferente, Y con
la misma profundidad…
A
esta noche la gasto en vos, para mostrarte el infinito que me ayuda,
que
te ayudara como a todos los que llevamos ese puñal de su partida.
CON
ESTE TEXTO SOLO PRETENDO HABLAR DEL DOLOR COMPARTIDO QUE SE SOBRELLEVA A DIARIO, COMO UNA CARGA,
UNA LUCHA CUANDO MUERE UN SER AMADO.
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