Cuentos de encuentro literario- Sombras


Sombras
Camino por este sendero que nunca pude ver, pero que conozco de memoria, la grieta en la vereda de doña Matilde, el perro que me olfatea pero nunca ladra, “perro que ladra no muerde” dice mamá, así que a éste no me acerco; la planta de lima de don Juan. Siempre el mismo sendero. Pero ésta vez su recorrido es especial, simulo hacerlo solo, es que estoy creciendo y mamá dice que debo aprender a transitarlo sin su ayuda. Es emocionante aunque los nervios se apoderan de mí porque conozco éste camino, pero hay muchos que todavía no, y pensar en eso me eriza la piel. De todas formas esto es un simulacro. Siento el ruido de la manija de su cartera y sé que ella está atrás mío, eso me tranquiliza. No voy a hablarle, aunque me muero de ganas por preguntarle qué vamos a comer hoy. Pero tengo que hacer de cuenta que ella no está ahí. De repente entre las mil ideas que vienen a mi cabeza interrumpe una brisa, creándome una pregunta: ¿el viento tiene sombra?
Sé que todo lo que toco tiene sombra, la maestra lo explicó así, aunque no creo entender muy bien aún de qué se trata, pero… Si el viento puede tocarme, y yo sentirlo… ¿tiene sombra? Ante mis inquietantes ganas de conocer la respuesta giro lentamente, no puedo verla pero siento su perfume, sé que está ahí, frente a mí, y le pregunto: “¿Mamá el viento tiene sombra?
Ella queda paralizada, sabe que responder en ese instante podría provocar algún efecto negativo en nuestro simulacro. Sin más, un silencio inquebrantable me obliga a volver a mi camino.
Terminado con éxito el recorrido habitual de la escuela, pisé la vereda de casa nuevamente (la reconozco por sus piedras de ladrillo y el aroma del azahar), y un abrazo me envuelve, me empapa una lágrima, y con una voz dulce y acogedora me susurra al oído: “No, mi dulce pequeño, el viento no tiene sombra, pero yo seré la tuya siempre que lo necesites…”

1 comentario:

  1. Sombra y viento, brisa y sol, amanecer y noche, no hay ni habrá limites para el corazón de madre.
    Una narración que llega a los sentidos y el corazón.
    Muy bien relatado.

    ResponderEliminar